ALIANZA FRANCESA
[Alliance Française]
Se fundó en el año 1883 con el nombre de "Association nationale pour la propagation de la langue française dans les colonies et à l'étranger" bajo la protección de Paul Cambon y de Pierre Foncin. Fue aprobada por el Ministerio del Interior francés en el decreto de 24 de enero de 1884. Ese mismo año, el consejo de administración de la Alianza francesa se instaló en París, con sede social en el número 101 del boulevard Raspail. La Alianza francesa fue reconocida como establecimiento de utilidad pública por decreto del Presidente de la República con fecha del 23 de octubre de 1886. Entre sus componentes se encuentran nombres ilustres como: Ferdinand de Lesseps, Louis Pasteur, Ernest Renan, Jules Verne, Armand Colin, entre otros. Ese mismo año, Barcelona acogió la primera Alianza francesa de Europa. La red de centros se extendió rápidamente por España. Paralelamente, la expansión se dirigió a América y África, llegando a Asia en 1889. Desde entonces, sin tener en cuenta el período de crisis que provocaría la Segunda Guerra Mundial, el número de estudiantes de la Alianza fue aumentando en su red mundial de centros. Hoy en día está presente en 135 países. Los objetivos de la Alianza francesa se centraron, al principio, en dos ámbitos: por una parte, en el ámbito de las colonias y países de protectorado francés, la finalidad era enseñar y hacer amar la lengua francesa con el fin de ganar la confianza de los habitantes autóctonos y facilitar las relaciones sociales y los enlaces comerciales. A su vez, en un segundo ámbito, se pretendía afianzar las relaciones con las comunidades francesas establecidas en el extranjero utilizando el lazo de la lengua como medio, es decir, unir Francia con otros pueblos a través de los amigos de la lengua y la literatura francesas, en el marco de la convergencia de distintas etnias, mentalidades o cultos. Los medios de acción de la Alianza se basaban en la fundación de escuelas, la subvención a centros escolares ya existentes y la introducción de cursos de francés en centros que no los tuvieran. Todo ello se completaba con la oferta de cursos para personas adultas. Otras medidas fueron sido la distribución de premios y becas para estimular a estudiantes y profesores; el envío de libros franceses a las bibliotecas de las escuelas, círculos de sociedades francesas y comités de las universidades; la organización de conferencias y espectáculos teatrales; la publicación de una revista dirigida a los socios de la Alianza; la realización de cursos de lengua y literatura francesas para extranjeros en la sede de la Alianza francesa, ya fuere durante el período escolar o durante las vacaciones -los cursos de vacaciones fueron creados en París, el año 1894, por Ferdinand Brunot y se convirtieron en un importante medio para mejorar la formación de los futuros profesores de francés- y, por último, la fundación de Comités locales en los centros franceses y extranjeros. Actualmente, además de potenciar la difusión de la lengua y la cultura francesas, la Alianza fomenta el plurilingüismo y aboga por el reconocimiento de la diversidad cultural. De ahí su voluntad de inserción en el tejido cultural de cada pueblo. En este caso, la lengua francesa se enseña como segunda lengua o lengua extranjera. La red de Alianzas francesas está tutelada por la Alianza francesa de París y coordinada, en España, por la Delegación General de las Alianzas Francesas ubicada en Madrid. Depende administrativamente del Ministerio Francés de Asuntos Exteriores y su actuación es coordinada localmente por la Embajada de Francia en España. Hoy en día funcionan en España veintidós centros de la Alianza francesa. Cabe destacar que Alphonse Perrier, autor de varios manuales de francés para españoles muy utilizados en España durante la primera mitad del siglo XX, realizó una importante labor como profesor de la Alianza francesa de Barcelona. En general, los cursos y actividades propuestos en los centros de las Alianzas francesas son los siguientes: clases de francés, clases de español, formación de francés para empresas, estancias lingüísticas en España y en Francia, cursos de traducción e interpretación, exposiciones, ciclos de cine en versión original además de otras manifestaciones culturales. Así pues, puede definirse a la Alianza francesa como un organismo diplomático no oficial que, desde su creación, ha protagonizado una importante acción cultural dirigida a la divulgación de la lengua y la cultura francesas. Su actuación confirma el dinamismo de las élites culturales francesas del siglo XIX, bebiendo del legado heredado del siglo XVIII, y su esfuerzo por crear una imagen ideal de Francia susceptible de ser expandida por todo el mundo. A partir de la importante labor de su sede en París combinada con el funcionamiento descentralizado de sus Comités -actuando según sus respectivas iniciativas pero sin perder la visión de la tarea de conjunto- la Alianza francesa constituye una iniciativa diplomática y cultural de un valor claramente reconocido.
María Inmaculada Rius Dalmau
Bibl.:
- Chaubet, f. (1934): "L'Alliance française ou la diplomatie de la langue (1883-1914)", Revue historique P.U.F., nº 632, 2004, 763-785 (article disponible en ligne) http://www.cairn.info/revue-historique-2004-4-page-763.htm.
- Revue de l'Alliance française, nº 57.