Universitat Rovira i Virgili
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Grup de Recerca en Lingüística Aplicada

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Diccionario de historia de la enseñanza del francés en España (siglos XVI-XX)

SÁS MÚRIAS, RAMIRO DE (Orense, finales s. XIX?–Barcelona?, 2ª mitad s. XX?)

Inicia su carrera docente como ayudante numerario de la sección de Letras del Instituto de Cabra en 1918. Luego pasa, con el mismo cargo, al Instituto Cardenal Cisneros de Madrid, donde permanece 4 años (1918-1921). Por concurso de traslado, es destinado al Instituto General y Técnico de Baeza como profesor especial de Lengua Francesa, luego al de Pontevedra y al de Cáceres. Llega al Instituto de Tarragona por concurso de traslado, como excedente, el 3 de agosto de 1925. Imparte clases en la Escuela Normal de Maestros y en la de Maestras de Tarragona. En 1929 toma posesión como catedrático numerario de lengua francesa en el Instituto de Tarragona que compagina con el cargo de Profesor auxiliar de la sección de letras en 1934.

Da conferencias en América Central, del Norte y del Sur (viaje de tres meses por  Argentina en 1932), así como en Francia, habiendo realizado varios viajes de estudios por tierras de Asia, África, América, Oceanía. Fue también durante un tiempo profesor en la Escuela Normal de Agen (Francia). En 1936, en medio de la tensión política de los primeros momentos del estallido de la Guerra Civil se producen depuraciones políticas. Por lo que en agosto de ese año, en los momentos de máxima agitación, el gobierno republicano expide una circular en que solicita información respecto a funcionarios contrarios a los ideales de la República. El rector de la Universidad de Barcelona, Manuel Ferrer i Guasch, dando cumplimiento a la circular, solicitó, parece ser, una relación de nombres de profesores y alumnos desafectos o desleales a la legalidad republicana. En la lista presentada por el Comité Central de las Milicias Antifascitas de Tarragona, figuraba el de Sás Múrias que fue sancionado, junto con otros docentes, imponiéndosele en su caso un traslado forzoso al Instituto de Albacete donde ejercería hasta concluir la contienda. Con la imposición del nuevo régimen, a partir del curso 1939-1940, se le concede el traslado al Instituto Ausías March de Barcelona, donde ejercería su docencia como catedrático de Francés durante varias décadas. Coincidiendo con su prolongada estancia en dicho centro elaboraría, en colaboración con Miguel  Azara Reverter, catedrático de Francés del Instituto J. Balmes de Barcelona, un buen número de manuales a partir de 1957. Durante un tiempo desempeñó el cargo de Secretario del Instituto Ausías March y de Delegado oficial del Ministerio de Educación Nacional en los Institutos de Granollers, Mataró, Igualada y Sabadell, así como el de auxiliar repetidor de Letras en el Instituto de Tarragona, aunque cesó pronto en este último cargo por excedencia voluntaria (abril de 1942). Estaba en posesión de las Palmas Académicas Francesas.

Con ocasión de la celebración del 150 aniversario del Instituto Martí i Franquès de Tarragona en 1995, se pudo contar con testimonios de algunos de sus antiguos alumnos que pueden servir de semblanza del profesor Sás Múrias. Uno, de apellido Albiol lo recordaba así: "envuelto en su capa gallega, llegaba casi siempre tarde, nos hacía leer un poco y  después dedicaba el tiempo a preguntar verbos y vocabulario. Al final, no suspendía nadie" (in Institut Martí i Franquès..., 1995: 103). Otro, llamado O. Culleré lo evoca así: "era una persona tranquila, vestido elegantemente y muy peinado, que parecía escapado de la tuna de Santiago por la capa gallega que siempre llevaba" (ibíd.). Y comenta también que sus clases eran amenas, y que en ellas "aprendimos algunas nociones de francés, entre poemas de Rosalía de Castro y alguna cancioncita gallega". Y añade: "Era simpático y muy apreciado en nuestra ciudad, tanto que el Ayuntamiento de Tarragona le distinguió como hijo adoptivo y nuestra Asociación de Antiguos Alumnos, en junio de 1974, le ofreció un banquete-homenaje. La fiesta resultó muy emotiva y entrañable. Siempre tenía una sonrisa en los labios y palabras amables para los alumnos, aunque a veces nos decía enfadado: «Vagos, más que vagos; os dejaré a todos para septiembre»" (ibíd.: 113). En cambio A. Andreu, si bien pinta también a Sás Múrias con la inseparable capa, el sombrero blando y el pelo engominado, lo tilda de incisivo, demasiado punzante y le reprocha el no mostrar ningún signo de cariño para sus alumnos. Y dice también que el examen final consistía en redactar el libro completo de su asignatura de francés, método, a su parecer, del todo ineficaz (ibíd.: 117). Por último J. Abelló (ibíd.: 122) recuerda de él que siempre llegaba un cuarto de hora antes de terminar la clase.

Manuales de francés:

Conjutamente con M. Azara Reverter, en las editoriales: Barcelona, Daimon (Manuel Tamayo); Tarragona, Sugrañés:

Denise Fischer Hubert 

Bibl.:

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